DICIEMBRE 2010

La época del año es la de los balances.

Quiero hacer público el mío, ya que hay cosas que hice este año (algunas otras quedaron en la carpeta) que atañen a muchas otras personas. Es, pienso, una buena manera de que esta revisión sea también una especie de rendición de cuentas. Al cabo, en mi condición de funcionaria y en la de dirigente, es bueno que lo haga.

Es inevitable, a veces, utilizar la primera persona en el relato. Que se entienda sólo como el acto de asumir mis responsabilidades. El compromiso es sólo mío, aunque muchos han participado. La experiencia ha sido mía, si bien otros ayudaron a que hoy la tenga.

Mi papel de funcionaria en el Consejo de la Mujer fue gratificante al fin de cada esfuerzo. Un gran equipo tuvo una participación importante en los logros obtenidos. Se llegó a buen puerto con desafíos que afrontamos de manera inédita. Las cuestiones de género fueron tratadas con mucha seriedad. Se atendieron urgencias y se planificó a partir de certezas.Se mostró sensibilidad ante hechos conmovedores, pero también determinación en los momentos de tener que resolver sólo con lo disponible.Cada día me dejó algo que, luego, pude capitalizar. Estoy orgullosa de lo hecho por el Consejo en este año. Satisfecha por lo conseguido y por lo que nos quedó listo y preparado para seguir en el año que viene. Sí, en 2010 los planes superaron a lo posible.

Mi militancia política no se paralizó con mi actividad oficial. Fue preciso que me desdoblara y lo hice. No es un lamento. El trabajo de acción política es lo que más le gusta a un peronista, de modo que lo hice con alegría.

CAV, Espacio M, -FU.DE.SO., - Consenso de Mujeres Peronistas, -Encuentro Peronista, fueron los sitios que me tuvieron ocupada todos los días de la semana. Con actividades diversas: asistencialismo básico, desarrollo de la idea de llevar la cultura a todas partes, búsqueda de medios para que los planes lleguen a realidades y ejercicio de la política pura, con confrontaciones y consensos. Los resultados, tan buenos en todo, me alientan, me estimulan.

Creo que, también, en lo estrictamente político fue bueno mi 2010.

Algunas condiciones y muchos esfuerzos hicieron que me eligieran para asistir a encuentros y congresos que me enriquecieron para seguir dando lo mejor de mí.

Buenos Aires, Brasilia, California, fueron lugares donde viví las experiencias más inimaginables. Vi todo: grandes organizaciones en pleno funcionamiento, desgarradores relatos de violencia familiar que la cultura no permite dominar totalmente, mujeres de toda América con los conceptos claros y las posibilidades escasas. Pude ver a otras, en cambio, definitivamente empoderadas.

Nadie sabe más que yo lo que representaron estas vivencias en mi formación de mujer política. Hay cosas que, inevitablemente, consolidan bases existentes. Siento que esto me ha pasado.

No puede faltar en este raconto el lugar que ha ocupado mi familia. La independencia, la consecución del poder, tienen un precio que no siempre puede ser pagado. Estar fuera de casa requiere del esfuerzo propio y de la voluntad de aguante de hijos y marido. No sé qué habría hecho si no hubiera tenido ese apoyo. No lo sé…

Lo cierto es que lo tuve, y de la mejor manera: sin quejas, con aliento explícito y con realizaciones concretas que me enorgullecen, como que mis hijos terminaron sus años escolares sin asignaturas pendientes, con distinciones, incluso.

No hay mejor forma de terminar un buen balance que decir algo de lo que se espera que venga.

Creo que si mantenemos el ritmo, el Consejo de la Mujer seguirá con sus logros y, por lógica, tendrá más y más grandes conquistas. Nada indica que no podamos hacerlo.

A través de mi informe de gestión he presentado una inquietud al Intendente, que propone un crecimiento en su estructura, basándome en las comprobaciones que pueden hacerse de todas y cada una de las metas alcanzadas.

2011 debe ser, sin dudas, otro gran año.

En cuanto a mi actividad política, tenderá a crecer en todos sus aspectos. El año electoral dice que así debe ser.

Me han hecho notar que he progresado en este medio, que podría tener aspiraciones. Pienso que todos pueden tenerlas, también yo.

Pero nada va a cambiar hasta que la posibilidad se concrete (si lo hace). Mi dedicación será la misma o, como dije, crecerá. Después, en marzo o abril, con el panorama claro, estaré donde haga falta. Seguro, será en lo nacional y popular, apoyando el modelo.

Más allá de estas especulaciones, veo bien a 2011. No desde la sola expresión de deseos que es el optimismo, sino desde lo innegable de los hechos producidos por Argentina, en los últimos años.

La muerte de Néstor Kirchner ha sido un hito de increíbles repercusiones. Reacciones inesperadas como solidaridad y sentimientos fueron dando lugar a la responsabilidad masiva que entendió, para siempre, el camino marcado.

En 2011 no estará Kirchner. Será la eterna referencia, el ejemplo inmortal. Pero no estará. Cristina necesitará que se dirijan hacia ella todos los esfuerzos.

La Presidenta vale mucho. Es el mejor cuadro político que ha dado el peronismo en muchos años. Lo demostró con su esposo a su lado y lo hará sin él.

ELIJO A ELLA. No porque no haya otras opciones sino porque es, la mejor.

MARCELA PASTORE