" Cuando uno sabe a dónde va nada puede interponerse entre su visión y su acción "



domingo, 24 de noviembre de 2013

La ruta.....

El Estado avanza y desde la Fundación  acompañamos, al ritmo de nuestras posibilidades, con los conceptos y las metas claros.

Aunque para los conocedores del tema pueda resultar redundante, nunca hay que dejar de recordar que la violencia contra las mujeres existe. Es más, debe plantearse que esta es una lucha sin plazos y que eso no es razón para que el desánimo se instale.

No hay que bajar la guardia. Es preciso recrear, reconstruir los itinerarios que deben recorrer las mujeres que sufren la violencia. Las mujeres víctimas, deben saber dónde recurrir. La figura del acompañante debe tomar la fuerza .Puede asistirla en la difícil toma de la decisión de denunciar. Luego, ser el garante de que sea tomada y de hacer su seguimiento.

Creo que no podemos parar de explicar todas las caras que tiene la violencia. Psicológica, sexual, económica. Hasta el acoso es violento, aunque no haya contacto físico. La exclusión, lo es. No temamos repetir conceptos.
Y no olvidar que no es privativa de ningún sector social, porque sigue habiendo asociaciones equivocadas.

Hay muchas mujeres que no llegan a ser muertas (femicidio) sólo por azar. Conviven con un abanico de violencias que les produce lesiones físicas graves, como fracturas, pérdidas de la audición o desprendimientos de retina. E invisibles: fobias, delirios, adicciones.

Tenemos los elementos. Hay leyes, ordenanzas, protocolos. Existen ONG, con largas trayectorias en este tema, que son verdaderos puntos de consulta.
En este Día Internacional contra la Violencia, planteémonos redoblar el esfuerzo para conseguir más y mejores resultados.

Es necesario seguir convocando, sensibilizando, informando, atendiendo, visibilizando.
Marcela Pastore ,25 de noviembre 2013

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COMISARÌAS DE LA MUJER 
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miércoles, 13 de noviembre de 2013

Las recompensas que no se ven

Hay gratificaciones que nada tienen que ver con lo material. Creo que se sabe de qué hablo. Todos hemos pasado por situaciones en las que la gracia pasa por dar lo que una puede a cambio de nada. De algo así se trata lo que viene.
En el atardecer del martes 5 llegamos, mis compañeros y yo, a Astica, San Juan. Fueron 1300 km y 15 horas de los que no me quejo: fue una fiesta de compañerismo, mates y paisajes.
 Isabel y yo (la mitad del contingente) habíamos estado en 2012. Oscar Sorini, pionero, estuvo muchas veces. Marcelo, debutaba.
 La misión, en nombre de FUDESO, fue sumarnos a un colectivo interdisciplinario que, cada año, se instala en Astica a enseñar (y a aprender).
Nuestro tema fue, claro, la violencia en general y contra las mujeres y niñas en particular.
 Tengo que decir que gracias a aquella primera experiencia, pude comparar, contrastar dos “fotografías” separadas por el paso de 1 año, exactamente. La diferencia entre ambas fue notable. Encontré a los mismos alumnos y docentes, pero con un aprendizaje incorporado que llamó mi atención.
Se acordaban de nosotras y de las cosas que hablamos entonces, cosa que me hace suponer que, de algún modo, fuimos un disparador. Digo esto con total modestia.
El acercamiento de esos chicos y chicas luego de las charlas, esa curiosidad, esas ganas de que les expliquen las verdades, sin eufemismos ni vergüenzas, me dejaron la certeza de que algo pasó en el último año: crecieron.Por supuesto, pusimos más semillas
Fueron tres días intensos. No obstante, nos hicimos tiempo para dar algún paseo por tanta belleza de lugar.
Fuimos al “Valle de la Luna” y quedamos boquiabiertos al ver la inmensidad y tomar conciencia de que es el único sitio en la Tierra que se mantiene en estado original. Impresionante experiencia que, volviendo a las gratificaciones, fue un regalo que recibimos por estar allí.
Podría seguir indefinidamente escribiendo de nuestro viaje a Astica. Seguramente hablaré en persona con ustedes de más cosas que pasaron.
 Ahora necesito que sepan que estuvieron, que la Fundación fue la que dijo presente en la convocatoria. Que pensé, que pensamos en cada integrante de FUDESO. Que hayamos ido los que fuimos fue una circunstancia. Tod@s estuvimos allí.
Y va un detalle: cada vez que intervino alguno de nosotros fue precedido por “de la Fundación FUDESO, de La Plata”.
 Va a haber otras Asticas, seguro. Serán el producto del crecimiento...
No olvidemos que, siempre, tenemos que crecer.
MARCELA PASTORE-

viernes, 18 de octubre de 2013

Día de la Familia


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Luego de la dictadura y sus secuelas, alguien tuvo el tino de proponer que el Día de la Madre pasara a ser el Día de la Familia. Igualar a los niños en la celebración, resultaba indispensable.
 Pocas nociones están tan ligadas como la de madre y la de familia, de modo que no fue traumático el cambio.
 La familia es sostén, resguardo, cobijo. Es la institución más importante de la sociedad, sin dudas.
La evolución permanente dio lugar a nuevas modalidades y la universalidad, afortunadamente, también alcanzó al concepto de familia.
Por estas cosas, creo que el domingo debe ser de fiesta. De familia reunida, de regalos, de besos, de demostraciones de amor.
 
¡Que tengan un gran Día de la Familia!
 
Marcela Pastore, 18 de octubre de 2013
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jueves, 3 de octubre de 2013

Mujeres inmigrantes

De  estreno                               Por Susana Persello (*)
Cerró el baúl haciendo fuerza, se sentó arriba para que el herraje reluciente quedara trabado. Adentro, todo lo que pudo poner: vajilla, semillas, herramientas, utensilios de cocina, agujas, tijeras, hilos y lanas, carpetas, manteles, sábanas, mantas, delantales, pañuelos para la cabeza, ropa de hombre, de mujer, de niños...
Hubo un lugarcito reservado para un pequeño delantal blanco, bordado por su mamá, tan bello y delicado que nunca estrenó, lo guardó siempre como si fuera una fina prenda de fiesta, sí usó desde niña otros de griseta o lienzo, que pasaron a ser trapos.
Dejó algunos pañuelos de mano en los bolsillos para ir secando sus lágrimas y las de sus hijos. Muchas cosas quedaron en la casa que se cerró cuando cargaron ese último baúl en el carro. Subió ella con los tres chicos, las nenas de doce y catorce años y el varón de seis. Hicieron el camino hasta la ciudad, para tomar el tren a Génova, y desde allí el barco, hasta América y en América, Buenos Aires, donde los esperaba él, que se había venido dos años antes. En el reencuentro vivieron indescriptibles emociones, pero había que superar todo para encarar la realidad; tomar otro tren y viajar hasta Santa Fe.
Increíble llanura, pasto y vacas a la intemperie, sol lejano en la línea del horizonte sin límites. Por fin la ciudad, donde él tenía trabajo. Era de oficio carpintero y también, cuando lo necesitaban, peón de albañil. Aunque ya tenía un terrenito, no había podido edificar algo cómodo para su familia, vivieron un tiempo con unos primos. Poco espacio, pocas comodidades, poco todo, pero en paz y con esperanzas. El esfuerzo y la perseverancia era una de las reglas no escritas que regía para todos los inmigrantes que querían prosperar en estas tierras que los recibía, otras eran la escuela para los chicos y la educación en la familia.
La dueña de los baúles que sirvieron de guardarropas durante mucho tiempo, iba acomodando las cosas por las sucesivas mudanzas, o por lo que requería la familia según pasaban los años. Pero el delantalcito blanco que cada tanto lavaba, almidonaba y perfumaba con lavanda, se mantenía guardado, impecable y en el mismo lugar.
Los chicos crecieron, ella fue madre, abuela, después bisabuela. En algún momento de la vida pudo tener un ropero y otros muebles, pero en su dormitorio permaneció ese baúl. Cuando falleció, tenía casi 100 años, una de sus nietas lo abrió, sacó el paquete pequeño de papel celofán y preguntó a los demás si se lo podía llevar. Nadie se opuso, con la aclaración de que lo guardaba, pero era de todos...
La nieta con “la joya de la familia” entre sus manos, se sintió más cerca que nunca de esa mujer tan fuerte, valiente y sabia. Entendió que el delantal hecho a medida de una niña, era la manera de decir que desde siempre había trabajado.
Fiesta del inmigrante
Pronto sería la Fiesta del Inmigrante. Era para ella, se la merecía como todos los inmigrantes. La tuvo presente, joven, madura, anciana. Se reconocía algunos rasgos semejantes en la cara, todos decían que era la más parecida. Le llegaba la voz de su relato repetido, mientras admiraba la prenda que olía a almidón y lavanda. Cerró los ojos... vio la escena de la partida, la abuela sentada sobre el baúl, guardando lo elegido para llevar, sus manos jóvenes trabando la cerradura y un pañuelo ya húmedo en el bolsillo con los secretos de su corazón acongojado ¿Se le habría ido alguna vez ese dolor? ¿Habrían hablado lo suficiente en tantos años? ¿La disfrutó mientras la tuvo tan cerca? Pensó en su propia nieta, tan pequeña y hermosa. El delantal de la tatarabuela le quedaría justo...
Y por fin llegó el día y la hora. En la plaza se ha montado un escenario importante; sobre el telón de fondo se lee “Fiesta Nacional del Inmigrante”. Banderas, himnos, discursos. Empieza el desfile en el que todos son protagonistas. Participantes y público se reconocen, se buscan, se identifican; de pronto cae una lágrima, luego aflora una sonrisa. Hay un lenguaje común, familiar, más allá de los apellidos y los vínculos, existe una historia colectiva de desarraigo, de nostalgia, de logros y pérdidas, de amor y dolor, de trabajo y esperanza. Es el pasado y el presente de los pueblos fundados por inmigrantes; y no es mera retórica, es la historia de verdad, que tiene su merecido reconocimiento en una fiesta popular, de jerarquía nacional.
Así piensa ella mientras lentamente avanza en la carroza preparada para la ocasión. Sobre un acoplado dos sillas de paja, una mesita con utensilios de cocina, ovillos de lana con tejido empezado, un banco de carpintero, y el baúl entreabierto, de madera opaca, seca, con los herrajes oxidados. Saludando al público los miembros de la familia, orgullosos de sus antepasados, de su historia. Candela con un vestidito típico del Friuli, región de donde vinieron sus tatarabuelos, luce el delantal blanco, perfumado, impecable. Saluda con ademanes graciosos y con una sonrisa dulce. De pronto mira a todos, pide que le cierren el baúl, entonces salta y se sienta arriba para que el herraje, que por un instante reluce, quede trabado. Con sus manitos pequeñas intenta cerrar el pasador. Desde ese lugar, su trono, saca un pañuelo del bolsillo de su vestido y lo agita alegremente.
El sol brilla, es el mediodía. Está en plenitud una fiesta muy importante, tan importante que merece el estreno de un entrañable delantal.

(*)La autora admite que su cuento está inspirado en su abuela friulana que vino al país con tres hijos para reencontrarse con su marido, quien había llegado dos años antes. Reconoce el valor, el coraje y la templanza de aquellas mujeres que dejaron su tierra en circunstancias tan adversas y que fueron protagonistas de nuestra historia.

(Fuente: Diario El Litoral de Santa Fe)

 Donde se mire. En cualquier lugar de la historia las mujeres tuvieron (tienen) un sitio todo lo preponderante que les ha sido posible. Me encontré con esto que comparto con tod@s. Es una ficción tomada de la realidad. Sólo una muestra de tantas. Es una historia en la que nos reflejamos la mayoría, la de una mujer que como miles y esforzadamente, hizo su parte para que gocemos de esta Patria.

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Marcela Pastore

miércoles, 25 de septiembre de 2013

CONTRA LA TRATA

 


El 23 de septiembre es el “Día Internacional Contra la Trata de Personas”. Un día después, nuestra Fundación de Defensa Social(FUDESO), convocó a una Jornada de Reflexión que se desarrolló con todo éxito.
La Dra. Marcela Pastore, abrió la reunión resaltando la importancia de la fecha y presentando a las invitadas especiales, la Dra. en Comunicación y periodista Noor Jiménez Abraham, integrante de la RATT Argentina y de Red Par y la Abogada María Julia Moreyra, Coordinadora
para América Latina y el Caribe de “Mujeres de Paz en el Mundo”. Las disertaciones de ambas alcanzaron las expectativas de los presentes mostrando que, sin dudas, son voces autorizadas en la materia.
Pato Molina, tucumano, músico joven y comprometido, contó a la audiencia su actividad y proyectó un video "EN ESTA JUNGLA" donde canta con su grupo  un emotivo poema al que le puso música. Su mensaje, desde el arte, conmovió. La sala tenía sus paredes cubierta con las obra del fotògrafo Matias Pacheco. "Amar no es matar"., que aún se encuentra expuesta en la sede de calle 15 n 94 LP .Militantes en cuestiones de género, integrantes de grupos que luchan
contra estas injusticias y público en general llegaron a FUDESO  a compartir esta actividad.
La Concejala de Ensenada, Marita Secco, nos distinguió con su presencia
“No sólo estoy impresionada por el nivel de las expositoras, también me voy muy emocionada con lo de este chico(se refería a Molina) y  me comprometo más, con estos temas , cuenten conmigo ..."Viviana Ibarzábal, amiga, coordinadora del área de género de AJB, nos acompañó con su consecuencia habitual.
Fue una buena reunión en la que quedó en claro que más allá de lo que anualmente marca el calendario, la pelea contra la trata de personas no da treguas, necesita dedicación diaria desde todos los ámbitos. Unos pueden más que otros, pero todos debemos dar el máximo posible.
 
LIC ISABEL PONTINI

 

lunes, 23 de septiembre de 2013

VALORAR Y RESPETAR LA LIBERTAR

Las trece rosas

Marcela Pastore, para FUDESO
23 de septiembre . DIA INTERNACIONAL DE LA LUCHA CONTRA LA TRATA DE PERSONAS-



 A veces es preciso hacer una pausa. Frenar impulsos. Parar al torbellino.

Hoy me encontré con esta historia para que uno de esos momentos se produzca.Esta actividad mía que a diario ve desigualdad y violencia, explotación de todo tipo, trata de mujeres y niñas, muerte, de pronto se chocó con algo sucedido hace más de setenta años que, aunque haya sido en otro contexto, me perturba por ser mujeres y menores las mártires aquellas.Paré, entonces, un instante.
El 5 de agosto de 1939, trece mujeres, la mitad de ellas menores, fueron ejecutadas, luego de un juicio sumarísimo, ante las tapias del Cementerio del Este, de Madrid. Hacía cuatro meses que la Guerra Civil había terminado.Tomadas de las manos murieron mirando de frente a quienes las acribillaron. Sabían bien lo que estaba pasando. Entendían, un segundo antes de la muerte, que era el fin de una lucha a la que se habían entregado con amor y valentía.La noche anterior una de las muchachas, Julia Conesa, de 19 años le escribió a su madre:

 "Madre, madrecita, me voy a reunir con mi hermana y papá al otro mundo, pero ten presente que muero por persona honrada. Adiós, madre querida, adiós para siempre. Tu hija que ya jamás te podrá besar ni abrazar. Que no me lloréis. Que mi nombre no se borre de la historia".

 Qué cosa… Esa última necesidad de aclarar que no iban a matar a una delincuente… Ese altivo decoro en la exigencia de que no haya llantos… Esa dignidad  que ruega que no olviden…Quedé muy conmovida con la historia de Las trece rosas

Hay hechos que se hacen gestas, a veces. Y hay vidas que, por injustamente perdidas, se transforman en emblemas para quienes siguen adelante sosteniendo banderas…
Hay un poema hecho canción. Elegí la primera estrofa, que impresiona… “O por hacer contrabando…”, dice.

 

Eran casi adolescentes
Acusadas de indecentes
Eran sin más detenidas
Por ser rojas de familia
Por andar con milicianos
O por hacer contrabando de…
…esperanza.

                                                                                                                                          19/9/13


martes, 17 de septiembre de 2013


El 23 de septiembre es el Día Internacional Contra la Trata de Personas.
Más allá de la importancia de la efeméride, en cuanto a que hay un día en el calendario que le pertenece, es preciso llegar a la concientización definitiva de la deformación que lleva consigo la expresión “trata de personas”. No puede concebirse hasta por antinatural. Por eso, aunque es buena la conmemoración, no tendrá sentido si queda alguien sin entender lo absurdo de su existencia y que no debe medirse el esfuerzo que haya que hacer para que desaparezca esto que es inadmisible.
 
La Fundación FUDESO con su Directora, la Dra. Marcela Pastore, adherirá a la fecha con la propuesta de una reunión en la que pueda reflexionarse al respecto.
 
Estarán, como disertantes, la Licenciada en Comunicación y periodista Noor Jiménez Abraham por la RATT Argentina y  la Dra. María Julia Moreyra, abogada, Coordinadora para América Latina y el Caribe de la Organización “Mujeres de Paz en el Mundo”.
Habrá invitados estudiosos, especialistas y profesionales en el tema.


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Marcela Pastore


miércoles, 4 de septiembre de 2013

CUESTIONES DE GÉNERO

 CUESTIONES DE GÈNERO
Las fresas y las uvas: la división sexual del trabajo- NURIA VARELA

Decía Paracelso, médico suizo del siglo XV, que “quienes se imaginan que todos los frutos maduran al mismo tiempo que las fresas, no saben nada de las uvas.” Algo así les ocurrió a los economistas durante siglos. Daban por hecho que sólo el trabajo remunerado era trabajo, así que no sabían nada del trabajo no remunerado realizado en el hogar, del trabajo doméstico –tampoco parecía preocuparles–. También las mujeres asumieron esa afirmación como verdad y creyeron que el prestigio iba asociado a las personas que realizaban oficios, labores o misiones relevantes. La alianza entre la antropología y la economía feministas desenmascaró la farsa.
Lo que ocurre entre el poder y la autoridad es similar a lo que ocurre entre el trabajo y el prestigio. Históricamente, ni la autoridad ni el prestigio se infieren únicamente del poder o el trabajo de cada persona, el sexo es lo determinante. “El hombre puede cocinar, tejer o vestir muñecas (…) pero si esas actividades se consideran como ocupaciones apropiadas para el hombre, entonces la sociedad entera las ve como algo importante. Cuando las mismas ocupaciones están realizadas por mujeres, son consideradas menos importantes”. Son palabras de la antropóloga Margaret Mead quien pasó varios años de su vida estudiando diferentes grupos étnicos de Nueva Guinea y Samoa. La pionera norteamericana llegó a la conclusión de que “lo femenino” no se definía tanto por una serie de características que se adscribían a las mujeres, ni de unas actividades que ellas pudieran desarrollar mejor, sino de una infravaloración que teñía siempre lo que las mujeres fueran o hicieran. Así es. Ellas son cocineras, ellos son chef; ellas son modistas, ellos son diseñadores o modistos de alta costura; ellas son azafatas, ellos, auxiliares de vuelo…
La introducción de la categoría género ha revelado la insuficiencia de los cuerpos teóricos de las ciencias sociales por su incapacidad para ofrecer, no ya una explicación, sino ni siquiera un tratamiento adecuado a la desigualdad social entre mujeres y hombres. Así, el objetivo de la economía feminista es hacer visible lo que tradicionalmente la economía ha mantenido oculto: el trabajo familiar doméstico y sus relaciones, con lo que ha constituido su objeto de estudio, la producción y el intercambio mercantil. La división sexual del trabajo no sólo diferencia las tareas que hacen hombres o mujeres, además, confiere o quita prestigio a esas tareas y también crea desigualdades en las recompensas económicas que se obtienen.

lunes, 2 de septiembre de 2013

El 29 de agosto, la Dra. Marcela Pastore, Coordinadora del Programa de Rescate y Acompañamiento de Víctimas de Trata, integró el panel que expuso en el lanzamiento de la segunda parte del curso sobre la Trata
de Personas,
organizado por la CTIO local en la Universidad de Quilmes.
Lo hizo junto a la Subsecretaria de Planificación del Ministerio  de Justicia y Seguridad, Lic. Silvia La Ruffa, a la Presidenta de la RATT, Lic. Viviana Caminos y a la Presidenta de la CTIO de la Nación, Sra. Olga Hammer.
Fue anfitriona la titular de la CTIO de Quilmes, Concejala Graciela Gómez.
Finalmente, fue firmada un acta/acuerdo entre la ONG RATT Argentina (Red Alto al Tráfico y la Trata) y la CTIO Quilmes. 

martes, 20 de agosto de 2013

La Noticia

  El INADI falla a favor de enfermera trans sin acceso al trabajo.
(Concordia) Marcela Coduri es una enfermera trans que, a pesar de
tener el título habilitante desde el año 1992, no ha logrado obtener
recepciones favorables para conseguir trabajos relacionados con su
profesión.
En este contexto, Marcela cursó una denuncia en el Instituto Nacional
contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), en la que
acusó por discriminación a Carlos Vallejos, un ex director del
Hospital Felipe Heras (Entre Ríos), alegando que debido a su identidad
autopercibida no fue considerada para los distintos puestos de
enfermería que se concursaron en reiteradas ocasiones.
Entre otras cosas, Marcela relató al INADI que en el año 2010 Vallejos
expresó desconocer su título profesional y la obligó a someterse a una
prueba de capacidad laborativa , por lo cual manifestó sentirse
discriminada en razón de su identidad de género.
Luego de la realización de audiencias conciliatorias entre las partes
y del análisis del caso, la asesoría letrada del INADI remarcó que el
contenido del descargo hecho por Vallejos “constituye un acto
reprochable en cuanto niega la condición de género de Coduri”, y
añadió como un factor principal que “la utilización del lenguaje de
Vallejos no evidencia una actitud de respeto y aceptación social de
las minorías sexuales”.
El Instituto instó al médico “a que en el futuro se refiera a la
señorita Marcela Coduri de acuerdo a la identidad sexual que la misma
ha adoptado”. La resolución fue acompañada por una constancia de
Patricia Galli, encargada del servicio de Enfermería en el Centro de
Salud de La Criolla, quien sostuvo que la enfermera concurrió a
realizar una suplencia en ese lugar.
Finalmente, el fallo textual de la asesora letrada del INADI
“recomienda a las autoridades del Hospital Felipe Heras de la
provincia de Entre Ríos  que realicen una evaluación de las
condiciones de idoneidad de la señorita Coduri, requeridas para el
desempeño de la profesión de enfermería, a efectos de garantizar sus
derechos a acceder a un puesto de trabajo”.

QUÉ   PODEMOS HACER
 Hay una fuerza inercial de siglos que hace que el Dr. Vallejos (y
tantos como él) se niegue  a aceptar la situación por la que Marcela
Coduri tiene derecho a elegir su género.
Y, esa pereza, no es patrimonio exclusivo del médico. En el propio
INADI también se manifiesta: la primera declaración de la enfermera
fue en 2010. En 2013 juzgó reprochable el descargo del médico, lo
instó a que la llame “señorita” y recomendó a las autoridades del
hospital “realizar una evaluación de las condiciones de idoneidad de
la señorita Coduri, requeridas para el desempeño de la profesión de
enfermería, a efectos de garantizar sus derechos a acceder a un puesto
de trabajo”.
La legislación acerca de la identidad de género es reciente, claro.
Será lenta su incorporación. Pero no se puede esperar tranquilamente a
que el tiempo haga lo suyo y transforme el hecho en cultural.
Se impone asumir ciertos compromisos que, si le tocan al Estado, como
en el caso de la noticia, deben producir respuestas inmediatas.
Nótese que aquí no intervino la Justicia como para imputarle la
demora. Todo fue dentro del INADI y su asesoría letrada. Desde la
denuncia de la víctima hasta el fallo pasaron tres años en los que
hubo hasta ¡audiencias conciliatorias! ¿Qué conciliación se espera que
haya? ¿Pensó alguien que canalla arrepentido y enfermera trans
conmovida que perdona terminaran abrazados?
En estas cosas de cristal tan fino, lo que se rompe no se pegotea.
Lo que de este Instituto se pretende es la ejecutividad que, al menos
en este caso, no tuvo.
Lo que de él depende no puede esperar tanto tiempo para que sea resuelto.

Es preciso que cada ente, público o no, en el que haya la más mínima
organización, adopte posiciones agresivas con respecto a la
discriminación de género.
Cada estructura debe tener en sus lineamientos básicos de
funcionamiento, a la cuestión de la igualdad de derechos,
independientemente del género que sus integrantes hayan elegido.
Para producir transformaciones hay que actuar en consecuencia.
Hoy, que existen las herramientas legales necesarias, la gente que ha
sido históricamente discriminada merece ver resultados.
El INADI debe enterarse de que ha sido evidente la tardanza. Tiene que
ser ágil. Esto no es un juicio de divorcio.
 ¿Qué podemos hacer aquellos que somos “de a pie” para contribuir con
las acciones del cambio buscado?
Conducir reuniones de grupos en los que se vaya más allá de la
descripción de lo que se conoce. Hay que dar por sabido el hecho de
que es inaceptable discriminar por género (o discriminar, a secas)
para pasar a las acciones capaces de producir cambios.
No ya sugerir, sino marcar como una cuestión moral a la complicidad,
al silencio, ante evidencias.
Plantear que hay que intervenir. Acompañar a quien sea discriminado.
Mostrarse solidario. Estar a su lado, fortalecerlo hasta que
naturalmente maneje el hecho de que no exige nada que no le
corresponda.
Que no hay “distintos”. Que, en todo caso, el que está fuera de lugar
es el que diferencia.
Instarlo a que denuncie y seguir con él, luego, la continuidad del proceso.

Cada encuentro, cada cita, puede tener un lugar para hablar de
discriminación de género. Sólo hay que saber provocar ese momento.
Involucrar al amigo, al familiar. La gente es sensible, sabe de otros
sufrimientos, no le cuesta “ponerse en el lugar”.
Hay ignorantes, en el sentido cabal del calificativo. Los que
honestamente no saben que han pasado cosas, últimamente. Aquellos que
por no tener acceso a educación o información, por aislamiento, hasta
por abulia o desinterés, no se han enterado de la igualdad que existe.
Pues a estos, hay que instruirlos. No es que vaya a ser fácil la
tarea, pero al menos se sabe que se reducirá a eso el desafío.
Debe estar escrito cómo hacerlo. Habrá que aprender de los que enseñan
y salir a dar lecciones a quienes las necesiten.
Y claro, están los discriminadores convencidos. Los que siguen
poniendo motes de “invertidos”, “maricones” o “marimachos”. Los que
desprecian, los que se burlan, los que llaman enfermedad a una
elección.
Con ellos, si todos los intentos fallan, sólo queda por hacer lo que
la enfermera entrerriana hizo con el director del Hospital Felipe
Heras: denunciarlos
Marcela Pastore - agosto 2013
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martes, 6 de agosto de 2013

3 dìas en Colombia


Soy la Coordinadora del Programa de Rescate y Acompañamiento a Personas Víctimas de Trata del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Pcia. de Buenos Aires. Fui parte activa del “Tercer Congreso Latinoamericano sobre Tráfico y Trata de Personas” (Globalización, Trata y acceso a la Justicia: articulación de diálogos regionales), realizado recientemente en Bogotá, Colombia.
En el mismo, presenté una ponencia que sostuve ante la concurrencia al encuentro. La organización tuvo la generosidad de distinguir mi trabajo: “Hacia una caja de herramientas para la asistencia a las víctimas”.
El motivo fundamental de mi viaje fue incorporar experiencia y sumarla a la anterior, producto de años de presencia en las cuestiones de género, con preeminencia en la defensa de las mujeres víctimas de violencia.
Mis expectativas fueron satisfechas largamente. Siempre es provechoso el intercambio de experiencias y, en Bogotá, lo tuve en abundancia.
Los datos estadísticos de la trata de personas asustan, en Latinoamérica y en el mundo, pero son conocidos o puede accederse a ellos a través de cualquier medio de comunicación moderno. Lo que resulta único e irreemplazable es la vivencia del relato de quienes llevan adelante trabajos parecidos en otros lugares, distantes y de raíces culturales diversas.
Escuchar, ver y saludar a JOY NGOZI EZELIO,
relatora especial de Naciones Unidas sobre trata y tráfico de
personas, fue emocionante. Estar tan cerca de un personaje de tamaña responsabilidad y representatividad no me pasó desapercibido. Fue escalofriante escucharle decir que el tráfico es elevado en todo el mundo, que la restitución aún está lejos. Su propuesta es la de poner más atención, para que la brecha del riesgo se achique, para que haya más medidas anti tráfico. Pide tomar acciones correctas y monitoreadas, no
permitir la impunidad, dar castigo ejemplar a los delincuentes
de un negocio altamente rentable, ir por una justicia
restaurativa.
"Si hay voluntad política, hay voluntad económica para
que esto se solucione", fue el corolario de su intervención, como respondiendo, quizás, a quienes aducen que la solución se alcanzaría con dinero.

Me pareció bien la insistencia en la promoción de la visualización del cliente, del prostituidor, del cómplice.
No basta con desalentar la demanda,  propuso Francisco Cos-Montiel.
Me quedó grabada la prevención del Dr. Baltasar Garzón, asesor del Tribunal Penal Internacional de La Haya, acerca de "cómo se va corriendo la estrategia... cómo las redes y organizaciones van aprendiendo de los investigadores y cambian su manera de obtener su presa para explotarla y someterla a aberrantes situaciones"
La importancia de la declaración de las víctimas fue resaltada y quizá pueda notarse cuánto, en esta frase: "Sin la voz de las mujeres la verdad no está completa"
Vi que, cada vez más, reconozco las características específicas de esta violencia, tal vez la más extrema antes de la muerte.
¿Cómo entender el placer del prostituyente?
¿Cómo combatir a ese enquistado pilar, tan sólido, que es el
patriarcado?

¿Cómo aceptar la relación virilidad-violencia?
Los prostituyentes son los grandes invisibles de este dramático cuadro. Porque puede ser cualquiera, vos, yo, el que ahora camina a tu lado, el que va sentado, tranquilo, en el colectivo en el que vas...
Otro momento fuerte fue escuchar a Sonia Sánchez, ex prostituta. Cuando un expositor habló del “sexo que se compra”, Sonia dijo: "Las putas no vendemos nada, porque nada nos pertenece". Y, enseguida, propuso que se  las llame de otro modo: “mujeres prostituidas”. Y enfrentar a los que prostituyen, dar a conocer sus caras públicamente.
Esto transcurrió así. Sensaciones, conceptos, preguntas, respuestas, preguntas sin respuestas. Todo de a cientos, cada día.
Los tres días tuvieron la intensidad que marcaron quienes creíamos que el tiempo no alcanzaría para tanta inquietud, tanta urgencia. 
Mientras tanto, Bogotá nos observaba con su inseguridad callejera a cuestas pero con la calidez de su gente a flor de piel.
Hizo frío, pero en la Universidad de Los Andes, con tanta gente comprometida en un tema tan caliente, no hubo lugar para tiritar.

 
Marcela Pastore

miércoles, 17 de julio de 2013


 
 
EDUCACIÓN Y FORMACIÓN
 
1989 Odontóloga por la UNLP.
1987 Bibliotecóloga por la UNLP.
                       
TRABAJO Y GESTIÓN
 
2013 Directora Provincial Coordinadora del Programa de Rescate y Acompañamiento de Personas Víctimas de Trata y Delitos Conexos del Ministerio de Justicia y seguridad de la Provincia de Bs As. Desde enero de 2013 y en funciones.
2012 Directora Provincial de Inclusión Laboral para liberados del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Pcia. de Bs. As. abril a diciembre de 2012.
2007-2011 Presidenta Consejo Municipal de la Mujer de La Plata
2007-2011 Concejal suplente electa, MLP.
1998 Auditora del IOMA (Hasta 2007)
 
ACCIÓN POLÍTICA Y SOCIAL
 
2010 Creación del Centro Cultural Espacio M     
2007 Creación de “Consenso de Mujeres Peronistas La Plata”.
2007 Directora del Área de Género de la Fundación de Defensa Social (FUDESO), La Plata (en función)
2002 Creación del Centro de Asistencia al Vecino (CAV) en Los Hornos.
1992 Creación de la “Fundación de Defensa Social” (FU.DE.SO.)
 
DISTINCIONES
 
2011 "Mujer Destacada por los Derechos de la Mujer" por la CADU (Casa de Uruguay).
         "Mujer Compromiso  2011" por la Young Women´s Association.
2008  "Mujer Protagonista de la Ciudad" por la MLP.
          "Integrante del Consejo Provincial de las Mujeres" (En funciones)