" Cuando uno sabe a dónde va nada puede interponerse entre su visión y su acción "



domingo, 29 de mayo de 2016

Fundación Fudeso


Nunca hemos publicado nada acerca de la cantidad de consultas que nos llegan. Siempre fueron referidas a los temas a los que hace tantos años nos dedicamos: las cuestiones de género en general y la violencia contra las mujeres en particular. Invariablemente han sido relatos personales, privados, que no admiten que sean dados a publicidad.
Sin embargo, durante el último mes, los llamados tuvieron un cariz llamativamente distinto. La mayoría de ellos dan cuenta de crisis recientes en las familias. Depresiones repentinas, desequilibrios emocionales y relacionales sin antecedentes, comportamientos agresivos.
Coincidentemente, en el 90% de los relatos hay un nuevo componente: uno o más miembros del grupo familiar ha perdido su trabajo en lo que va del año.
Parece lógico. Sin trabajo, mujeres y varones no sólo pierden seguridad económica. Cae la autoestima y se sienten desvalorizados en una sociedad que aparece cada vez más indiferente. Instalada esta situación pueden producirse comportamientos inexistentes antes, como son las referidas depresión y agresión, dando lugar a verdaderos descalabros en el ceno de las familias.
Este es un testimonio de lo que se ve a diario últimamente y que, con angustia, publicamos. 
Sin trabajo no hay educación, salud, independencia, humor, ocio (del que repone energías para seguir, no del que degrada al desocupado).
Sin trabajo no hay esperanzas, ni sueños, ni futuro.
Alguien nos está robando lo mejor de nosotros. Si esto fuera sistemático y pensado, sería mucho más que un retroceso. Sería transformar a una pobreza digna y con aspiraciones en la peor miseria.Marcela Pastore 29/5/16
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