Lo digo ya, desde el principio, y me libero de cualquier posibilidad de freno que quiera ponerme la modestia: ayer no fue un día más para la Fundación ni para mí.
Fue como un festejo de cumpleaños. Una sabe que crece cada día pero, de pronto, hay una fiesta en la que queda confirmado.
Ayer se nos presentó, de golpe, la sensación del progreso. Vimos cómo el tímido comienzo de hace cuatro años con “Con letra de mujer” llegó a ver, en una sala llena, la presentación de cuatro libros y sus autores. Pareció una parábola del crecimiento. Será una tarde inolvidable para mí y para quienes hacemos FUDESO.
Pero quiero decir que “llegamos a los libros” sin descuidar nada. Ninguna de nuestras actividades de siempre fue desatendida. Siguen las capacitaciones, los cursos, y la presencia en el barrio. Continúa la importancia que dimos, invariablemente, a la defensa de las mujeres violentadas y al tratamiento de las cuestiones de género.
Nada cambió en la Fundación.
Solamente se ha consolidado algo que empezó hace cuatro años, y fue ayer, 29 de mayo de 2014, en la Feria del Libro, en el Pasaje Dardo Rocha, un día que voy a recordar.
MP, 30 de mayo de 2014
Marcela Pastore
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